Profesora Amanda Marton recibe premio del MMDH en la categoría Prensa escrita y digital

La periodista y docente del programa Vespertino y Diurno de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Santiago de Chile, Amanda Marton, fue premiada por el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos por su reportaje sobre una joven migrante que se vio obligada a salir de su país natal.

 

En detalle, el escrito periodístico aborda el viaje de una joven venezolana de 17 años que fue amenazada de muerte en su ciudad y tomó la decisión de salir a pie de su país para proteger su vida. La historia se enmarca en plena pandemia por el Covid-19, donde la mayoría de las fronteras se encontraban cerradas e incluso con presencia militar. Antes de su llegada a Chile en 2021, sufrió violaciones a sus derechos humanos en Colombia, Perú, Ecuador y Bolivia, países por los que pasó antes de arribar a territorio nacional y convertirse en la primer migrante trans venezolana en solicitar asilo. 

 

La periodista comentó sentirse sorprendida al recibir el premio en un año tan marcado por la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado, “jamás lo esperé, especialmente porque he visto trabajos increíbles de colegas periodistas centrados en la memoria de ese período”, añadió.

 

Marton señala que el valor de su escrito está en que “la democracia no necesariamente va de la mano, en la práctica, con un respeto incondicional a los derechos humanos” y que el periodismo tiene un rol fundamental al hacer visibles este tipo de historias.

 

Por otra parte, la galardonada indicó que a las nuevas generaciones de periodistas, es decir, a los que se encuentran cursando la carrera, deben tener una visión crítica y que “entiendan que la democracia no garantiza un mejor periodismo, pero sí, en teoría, mejores condiciones para ejercerlo”. A su vez, mencionó que la memoria es un músculo que funciona solo si las nuevas generaciones también lo ejercitan y que si no se ejercita, deja de funcionar. 

 

Finalmente, Amanda Marton reconoció el trabajo de María Mansilla y de María Elizagaray, quienes aportaron en la edición final del escrito.

 

Textos: Tomás Zúñiga