La vocera de Gobierno resaltó la importancia de enfrentar este fenómeno con una ciudadanía informada y activa. Durante la actividad, el rector Rodrigo Vidal y el director de la Escuela de Periodismo Usach, Dr. Antoine Faure, destacaron el rol fundamental de las universidades en la lucha contra la desinformación.
René Jara es reelecto como director de la Escuela de Periodismo
La Dirección de la Escuela de Periodismo nuevamente será encabezada por el doctor René Jara. Este segundo mandato del académico dará comienzo el 15 de enero de 2021 y será por dos años, donde buscará avanzar en los proyectos ya iniciados, algunos con mayores avances que otros. ¿Su objetivo mayor? Dirigir la Escuela hacia las nuevas transformaciones que el periodismo tiene hoy.
¿Qué lo motivó a presentarse a la reelección?
Mi principal motivación es continuar con un programa de transformaciones que nos hemos propuesto desarrollar al interior de la Unidad. Hay algunas de las áreas de este plan donde hemos hecho avances significativos, por ejemplo, en el espacio de la renovación del cuerpo académico y en la consolidación de un trabajo muy relevante de investigación. No obstante, hay otras en las que recién estamos sentando las bases. En ese sentido, tuvimos una conversación con los colegas y una gran mayoría estuvo de acuerdo en confiarme la dirección de este proyecto por 2 años más. Es una responsabilidad que asumo con gusto y con un compromiso muy fuerte tanto con las y los académicos como con los otros estamentos que componen la Escuela.
¿Cuáles son los desafíos de este nuevo mandato y las prioridades del plan que sigue desarrollando?
El principal desafío es sentar las bases de un plan para la Unidad. Esto pasa en primer lugar por la revisión de los planes de estudio y la creación de una nueva estructura para la Unidad que sea más acorde con las diversas funciones que ya realizamos. Este último año nos ha ayudado a comprender de mejor forma cuán agotada se encuentra una cierta concepción naturalizada del periodismo y de los periodistas. Por otro lado, percibimos que, desde lo digital, se está produciendo una reconfiguración significativa del campo. Lo vemos en las modalidades de reclutamiento de nuestros egresados, pero también lo observamos en las macro-transformaciones del campo periodístico a nivel global. Nos seduce la idea de poder terminar el periodo con una nueva estructura departamental que refleje de mejor forma nuestra vocación por la comunicación pública en sus múltiples facetas y campos de desempeño.
¿Planea agregar nuevos proyectos o trabajar más en los que ya están?
Como siempre, la labor del director debe consistir en fortalecer lo que se ha hecho bien y desarrollar nuevos proyectos. En materia de pregrado, cerramos una primera etapa de autoevaluación de ambas carreras -diurna y vespertina- muy relevante. Se modificaron programas y generamos una hoja de ruta para el fortalecimiento del cuerpo académico en ciertas áreas. También se avanzó en el tema de la acreditación del Magister. Nos encontramos a la espera de una apelación a CNED que debería llevarnos a tomar decisiones en ese campo. Dentro de lo nuevo, queremos dar un mayor impulso al tema del CEAN, con el fin de que se potencie la cada vez más importante actividad de investigación al interior de la unidad. Finalmente, nos hemos puesto como meta evaluar la articulación de nuevos programas de grado a partir de lo ya existente, con el fin de multiplicar las opciones de formación al interior de la unidad. Necesitamos avanzar hacia una formación más compleja y especializada en el campo de las comunicaciones. En resumen, se trata de un panorama ambicioso, pero que debemos ajustar conforme a cómo evolucione la situación en los próximos años.
¿Cuál es su proyección a futuro con el nuevo semestre y año complicado que se avecina?
Nuestra proyección para este año académico es muy cauta. Las señales nos hacen pensar que este primer semestre será un momento muy complejo, dado que la situación de docencia en línea será la norma. Esto supone que la experiencia acumulada durante el año nos permita enfrentar de mejor forma contra una situación de agobio estudiantil y docente no menor. Desde nuestro espacio, nos preocupa de manera sustantiva los costos que hemos tenido que pagar en materia de formación. Por esta razón, estamos tomando todas las precauciones para que la adaptación a este nuevo formato de docencia lesione lo menos posible nuestro proyecto formativo y la calidad de la enseñanza que entregamos.