Profesor Guillier reflexiona sobre su llegada a la Escuela y la importancia del Día de la Libertad de Prensa

03 / 05 / 2024
Por Gustavo Moya 
 
Este 2024, el destacado periodista, ex senador y ex candidato presidencial, Alejandro Guillier, se integró al equipo docente de la Escuela de Periodismo Usach. Su primer desafío ha sido impartir la asignatura Géneros Periodísticos a las y los estudiantes de segundo año de la carrera. Además, continúa en su rol como conductor del programa "Línea 1" en STGO TV, una labor que complementa su compromiso con la formación periodística y su conexión con el medio televisivo.
 
Alejandro Guiller es sociólogo y periodista de la Universidad Católica del Norte. Con una carrera política cumplida y con ganas de continuar aportando al mundo, se encontró ante el desafío de reinventarse. 
 
Conversamos con él en los estudios de STGO TV, y nos compartió sus reflexiones sobre su llegada a la Usach, su visión sobre la formación de nuevos periodistas y las cualidades excepcionales que atribuye a sus alumnos de Periodismo Usach.
 
Además, nos invita a reflexionar sobre la relevancia de eventos como la conferencia global del Día de la Libertad de Prensa, resaltando su papel crucial en el enriquecimiento de la formación estudiantil, así como en la promoción de un periodismo ético y responsable en un mundo cada vez más cambiante y desafiante.
 
¿Profesor, cómo se integró a la  Universidad y a la Escuela de Periodismo?
 
Cuando terminé mi periodo senatorial, yo deseaba jubilarme por la edad, porque con un presidente joven y yo de 69, no “pegaba” seguir en la política. Hice unos pitutos en La Red. Tenía muchas ganas de seguir, pero no veía dónde. Uno no puede aterrizar en cualquier parte, así que decidí seguir haciendo periodismo, pero ¿dónde? No iba a trabajar en un matinal populista, no podía caer en eso. 
 
No soy muy creyente pero Dios me puso en un camino, gracias a un profesor de la Escuela: René Jara. Él me integró a la Usach, luego de tener una plática en la cual establecimos la misión de hacer un noticiario matinal para la tele de la universidad e inventamos “Línea 1”. 
 
¿Qué considera usted que es  vital para el desarrollo de nuevos periodistas?
 
Lo que define a un estudiante de periodismo o universitario es el diálogo con la cultura, que se forma en la universidad prioritariamente. Es aprender a pensar por sí mismo, tener una mayor aproximación a las ideas de tu tiempo. Eso es vital para cualquier universitario, independientemente de la carrera que esté estudiando, porque lo humaniza, lo hace acercarse al mundo de otra manera. Para un periodista es todavía más esencial, pues no se puede opinar públicamente si no se tiene idea de cómo va  el mundo. Eso te permite hacer agendas periodísticas interesantes, relevantes e influyentes. Te permite trabajar la noticia con capacidad analítica propia: saber pensar, saber cómo se contextualiza. Eso nos diferencia con las redes sociales en las cuales todo el mundo sube información, pero no hay credibilidad, confianza en la fuente ni precisión. Por lo mismo, la ética y la cultura general de un periodista son clave.
 
¿De acuerdo a su posición como profesor dentro de la universidad, qué  desafíos hay en la formación de periodistas en la actualidad?
 
En un principio pensé que la brecha generacional era un problema, pero la verdad no ha sido así. He sentido fácil la comunicación con muchachos/as que podrían ser mis nietos. Para mí fue un desafío enorme, porque son de una generación que está lejos de la mía, que traten de escribir con estilo y perspectiva propia, dentro de un criterio periodístico. Los estudiantes se enfrentan a un mundo que se reordena con guerras, con un abrupto cambio tecnológico que facilita la información y libertad de expresión ilimitadamente, pero es manipulable. Para enfrentar este contexto debemos tener principios y la capacidad intelectual para entender este mundo y ayudar a los demás a defenderse de las noticias falsas.
 
¿Qué cualidades les atribuye a sus alumnos de Periodismo Usach?
 
Principalmente, la alegría de la juventud y el optimismo. El ambiente de los muchachos me mantiene muy contento. Y claro, uno ha vivido mucho, pero me gusta esa ingenuidad de los jóvenes, de creer que se puede hacer todo: marcar la diferencia, cambiar al mundo. Si uno no puede creer en eso, no puede enfrentarse a este desafío. Hay que apoyarlos en su desarrollo para que cumplan sus sueños.
 
¿Cual es su opinión respecto de la Conferencia Mundial del Día de la Libertad de Prensa? ¿Cómo puede enriquecer a la formación del estudiante de periodismo esta instancia? 
 
Son espacios para reflexionar sobre lo que pasa en la actualidad. Los cambios que vivimos implican grandes oportunidades y también grandes peligros. Este va ser un muy buen espacio para analizar los acontecimientos sociales y políticos. 
Nuestra libertad de prensa no es incondicional, siempre hay que cuidarla porque constantemente está en riesgo.