La vocera de Gobierno resaltó la importancia de enfrentar este fenómeno con una ciudadanía informada y activa. Durante la actividad, el rector Rodrigo Vidal y el director de la Escuela de Periodismo Usach, Dr. Antoine Faure, destacaron el rol fundamental de las universidades en la lucha contra la desinformación.
Estudiantes de Tercer Año realizan micro-documentales sobre la pandemia
Durante el curso de Periodismo Audiovisual I, que impartieron las profesoras Paola Dragnic y Carolina Trejo con el apoyo de Rodrigo Robledo y Claudia Lewinsohn en Laboratorio Audiovisual, los y las estudiantes de tercer año de la carrera de Periodismo Diurno realizaron micro-documentales sobre el contexto pandémico. La profesora Trejo detalla los objetivos pedagógicos del ejercicio: “Se buscaba que las y los estudiantes fueran capaces de contar una historia audiovisual, en este caso en contexto de pandemia. Que fueran capaces de proponer una idea, un conflicto y desarrollarlo, en condiciones de cuarentena, tanto de los personajes a retratar como de los realizadores. Fueron relatos de pandemia, donde los personajes y su espacio de acción nos hablaran de esta nueva realidad y de cómo les había afectado en su vida, ya sea a nivel personal, laboral y/o familiar”.
Dentro de los cuatro micro-documentales que las profesoras destacaron y que la Escuela publicó en su canal de youtube, tres abordan el problema de la continuidad de las actividades sociales y de la capacidad de adaptación en tiempo de pandemia: la instrucción de yoga, la enseñanza y la educación en música. Autora de “Educar en pandemia”, Sofia Arriagada explica que “quería expresar cómo viven y qué piensan los docentes respecto a esta nueva realidad que es hacer clases de forma virtual. Saber cómo se sienten, qué opinan y qué cosas pueden suceder a lo largo de todo un año académico, ya sean dificultades para ellos o para los mismos estudiantes”. El último micro-documental, titulado “Frenar para sanar”, realizado por Belén Fuentes, aborda la problemática del encierro y sus consecuencias sociales y emocionales.
Respecto del trabajo formal, las estudiantes remarcan el uso de diversos planos para transmitir emociones y sentimientos, así como el rol de la “música y los efectos de sonido para dar giro dentro de la historia” como lo explica Belén. Todas recurrieron también a la entrevista. Por ejemplo, el relato de “Clases de yoga en cuarentena” realizado por Constanza Soto, “se cuenta a través de una entrevista a la instructora Natalia Soudy, intercalada con registros audiovisuales de sus clases online, más testimonios de quienes fueron alumnos en sus prácticas presenciales y que continuaron bajo la nueva modalidad de desarrollo de esta disciplina”.
Estos trabajos también permiten cuestionar las modalidades de gestión de la crisis pandémica en Chile. En “Enseñando a distancia. El detrás de cámaras”, Constanza Asún trató de “visibilizar todo lo que implicaba hacer una clase online, desde su preparación, organización y ejecución, hasta preparar, enviar, recibir, corregir y retroalimentar material, además de los consejos de profesores, reuniones de apoderados y entrevistas con cada familia, sin un efectivo apoyo del Estado”.
Finalmente, las cuatro estudiantes concuerdan sobre los importantes aprendizajes que permitió el ejercicio. Constanza Soto destaca que pudo “encontrar historias de vida interesantes dentro de la cotidianidad”. A Constanza Asún, le permitió “descubrir cómo un profesional debe reaccionar a tiempo frente a situaciones que demandan cambios instantáneos a la brevedad”. Para Sofía Arriagada, el ejercicio reveló “que somos capaces de hacer lo que nosotres queramos. Hay una historia que contar en cada cosa a nuestro alrededor, solo hay que saber encontrarla”. En el mismo sentido, Belén Fuentes remarca el “darse cuenta de que todos podemos ser creadores y que tenemos ideas para desarrollar”. También pone énfasis en el papel de las dos profesoras: “Ellas siempre te motivan a creer en tus capacidades, es importante rescatar las cosas positivas que te entregan estos momentos de crisis”. Sofía agrega: “A pesar de estar en clases virtuales, nos enseñaron perfectamente todo lo que necesitábamos. Nos guiaron de forma que, no tan solo supiéramos "cómo" se hace, sino de entender el documental más allá de lo informativo, sino de poder contar una historia y expresarnos libremente”.