Especial Admisión 2021: El Compromiso Social se vive en la Usach

La Escuela de Periodismo de la USACH se distingue entre las ofertas de formaciones universitarias por asumir un proyecto orientado hacia el servicio público con un fuerte sello social.

Acreditada para cinco años, la carrera de Periodismo de la Universidad de Santiago se diferencia por su sello de formación: un profesional que sabe trabajar en equipo, con autonomía, liderazgo y reflexividad. Por lo tanto, la Escuela defiende una mirada ética y reflexiva frente a los desafíos de la profesión y del país, y se orienta hacia el servicio público.

Con la experiencia de sus cinco años de estudio en esta Escuela, Carolina Roble explica que la USACH “está comprometida con la formación de profesionales conscientes y críticos que deben apostar por un cambio en el futuro del país y que se puede aportar en distintas áreas. Creo también que se hace un esfuerzo por formar con valores como el compromiso, la responsabilidad y la empatía. Además de ofrecer varias oportunidades para relacionarse con otras personas ya sea a través de actividades organizadas en la misma Universidad, como la posibilidad de estudiar en el extranjero”.

Estudiante de primer año, Avhi Herrera confirma que: “En comparación con otras universidades, periodismo USACH, se preocupa de generar un enfoque crítico en la formación del alumno. Los primeros semestres son enfocados a la educación teórica, para así tener una opinión más informada con respecto a los ámbitos sociales y políticos. La implementación de estos enfoques es fundamental para crear un cambio en la formación de la comunidad y en específico, en el modo y la manera en el que el futuro periodista se desarrollará en el área ya que fomenta la empatía, la inclusividad, el aprendizaje y el interés público”.

Carolina Roble agrega que “la USACH sí abre puertas a las oportunidades porque es una buena casa de estudios, grande y diversa. Me parece muy destacable. Es posible que todes encuentren su lugar acá porque hay una idea de comunidad y bienestar estudiantil muy grande”.

En un sentido similar, la profesora Phillippi hace de este sello “una de las principales fortalezas de nuestros egresados es que se han formado en la convivencia en la diversidad de quienes circulan en sus aulas y pasillos. Se trata de una comunidad que desenvuelve en un espacio que pone en valor la diferencia y un especial sentido y preocupación por lo social y el respeto por la persona”.

Este compromiso se revela en la nueva malla, lanzada en 2020 y que actualiza la formación para responder los desafíos de la época, recalca fuertemente este compromiso social y crítico, así como las actividades docentes, las actividades extra-programáticas (charlas, conversatorios, etc.) y de vinculación con el medio.

Ahvi Herrera añade que “La malla es variada, en los primeros semestres los ramos se complementan, es decir, todos están relacionados en su contenido. Por ejemplo, en primer semestre, el ramo Seminario de filosofía se complementa con la materia entregada en Teorías del Lenguaje, esto genera un aprendizaje más amplio en el contenido. En el segundo semestre los ramos de Seminario de Antropología se complementan con Seminario de Psicología, que a su vez se complementa con Teorías de la Comunicación. Esto crea un perfil profesional diverso y completo. Es una carrera enriquecedora, donde aprendí mucho sobre escritura, historia, periodismo y he logrado desarrollar hábitos de lectura y de comprensión de textos que me facilitan el entendimiento de información al momento de participar en clase y de desarrollar mis trabajos. La carrera tiene profesores de calidad que se enfocan en el aprendizaje colectivo, son motivadores, atentes y comprensives, pero más importante, son inclusivxs”.

Todo esto contribuye a una formación crítica y multidimensional que ayuda a comprender los inciertos escenarios actuales, y orienta a los y las estudiantes hacia el servicio público. Destaca una formación a un quehacer que articula las prácticas de un periodista de medios y las comunicaciones institucionales, para ponerse al servicio de la comunidad gracias a habilidades técnicas y narrativas como analíticas.

Este sello y esta vocación se recalcan, finalmente, los procesos para enfrentar los desafíos actuales del campo de la comunicación. Existe, por ejemplo, una política de actualización de equipamientos de última generación que permitan a los y las estudiantes formarse, experimentar estas tecnologías y emular experiencias profesionales lo más cercana a la realidad que enfrentan los futuros egresados en el mundo laboral. Así, la estudiante Carolina Roble considera que “una de las ventajas de la escuela de periodismo de la Universidad de Santiago es que cuenta con equipos e infraestructura adecuados para conocer en detalle las tareas que en un futuro realizarán como profesionales”.